miércoles, 19 de agosto de 2015

Dulce Veneno

¿En qué momento la magia blanca se transforma en magia negra?
- Buenos días ! - Saludó animosamente el hechicero por la ventana a uno de sus más misteriosos amores. Un ser con piel de hielo y hermosa cabellera larga y color azul rey.
- Buen día - Respondió el otro educadamente. Mientras dejaba una de sus cartas en el buzón de Yuelio. Alegremente el salía todas las mañanas a ver su carta, llena de imágenes e historias. Con felicidad el atesoraba cada una. Sin embargo tenía una tensión enorme al responder. Todo le daba vueltas, vergüenza y además no quería quedar mal ante tan fino caballero, por lo que terminaba respondiendo de manera idiota.
Así fueron los correos durante tiempo, y pese a no sentirse correspondido el hechicero se sentía feliz de tener alguien tan inteligente, tan maravilloso, pese a que tuviera una personalidad misteriosa y filosa, el mago estaba convencido que con paciencia y perseverancia, al menos aclararía algún misterio... o no fue así?
Paciencia...
Perseverancia,,,
Delicadeza...
Sin embargo había ocasiones que había recibido reproches por el otro hechicero. ¿En qué momento contestó?... ¿En qué momento llegó a esperar a que pese a sus descuidos, deslices y estupideces el otro le pondría atención?...¿Cuándo llegó a pensar...que podría ser importante? ¿En qué momento susurros e inquietudes lo llevaron a pensar que debería mantenerse en silencio? Fue en un giro imprevisto que la paciencia terminó, que la perseverancia se cansó y que la delicadez intentó ser algo directo. ¿Cómo hay gente que puede lanzarse... y otra mantenerse a raya... en los momentos correctos?
El hechicero un día por negligencia quiso tocar a quién hacía su corazón palpitar tan deprisa...y el hielo que pensó sólo recubría la superficie se resquebrajó... lastimando al helado ser.
- No quise ! Lo siento ! - El hechicero asustado se echó para atrás y trato de curar el hielo destruido.
Sin embargo el otro se echó para atrás y desapareció en la nada de la frontera del dominio del hechicero de la esperanza.
Al día siguiente el ser helado pasó frente a la casa del hechicero...el cuál temeroso, pero sabiéndose responsable articuló un ...
-Buenos días... -
El helado ser volvió a responder educadamente pero con no mucha energía
- Buen día - y pasó de largo...sin dejar en esta ocasión nada en el buzón.
La misma escena se repite diario... el hechicero le desea buenos días... el otro responde y prosigue su camino. Un día el hechicero le trajo un presente de tierras lejanas, otro día le preguntó que cómo se encontraba. El ser helado no pronunció palabra más allá fuera de responder el saludo y quizás a veces decir que estaba normal y pasar de largo...
El hechicero estalló en sus aposentos..destruyó todo lo que estuvo a su paso...algo se rompió, y no podía dejar de pensar que él lo había hecho. Era claro, era obvio, era desquiciante. Él era el culpable... él era el que había cruzado la línea, el que había destruido la confianza, el que había dejado todo por un capricho... de nuevo volvió a romper algo... de nuevo volvió a romperse a si mismo... de nuevo había roto una relación. Otra vez, otra vez, otra vez...
- Buen día! Buen día ! - Saluda todas las mañanas, mientras una hilo de veneno recorre su saliva.
- Buen día! Buen día ! jajajajaa - Repite durante la mañana. Sus sirvientes lo miran preocupados,,, observan cómo saluda todas las mañanas desde la ventana... y a veces no hay nadie a quién saludar.


martes, 28 de julio de 2015

Paleta de colores

El hechicero de esperanza se encontraba en el estudio, ensimismado en una hoja en blanco. Una y otra pincelada al ritmo de una melodía que tarareaba. La hoja seguía en blanco sin embargo el hechicero seguía trabajando en la obra.
En una explosión de azúcar y dulces de caramelo de mantequilla apareció Yuki, el guardián de Tierra. Se quedó un rato mirando el caballete con el lienzo totalmente en blanco. Otra de esas cosas que su amo que él no comprendía muy bien. Ser el espíritu más joven, hacía que careciera de experiencia, manteniendo su inocencia a un nivel sobrehumano.
- Maestro ¿Qué esta haciendo? -
- Pinto un retrato puro - respondió el otro sin abandonar las pinceladas.
- ¿No necesita colores para eso? -
- De hacerlo así no sería puro. Mírate a ti, que se supone que representas la inocencia y la inmadurez del mundo, aún así te contaminas con cada segundo del tiempo en que convives con alguien. Déjame decirte que algunos dicen que antes de que existiera la humanidad, un hechicero comenzó la faena de crear la vida.
Con pinceles, brochas y sprays, daba vida a diestra y siniestra a animales y plantas. Uso millones de colores para el cielo, las flores y los animales y entre ellos su obra de arte eran los seres humanos. Sin embargo en ese tiempo les dio un corazón diferente a cada uno, esperando que cada uno hiciera más brillante su color con el tiempo.
Las cosas fueron muy bien conforme fueron creciendo y aprendían por si mismos. Pacientes azules, creativos verdes, impulsivos rojos, comenzaron a hacer tonalidades bellisimas dentro del lienzo del hechicero creador, sin embargo ese tipo de cosas no termina siempre así. Todo ocurrió en el momento que una persona de rojo se topo con una azul. Entre ambos terminaron intercambiando ideas y puntos de vistas. Se abrazaron, golpearon, y cada palabra, cada tacto se tornaron en colores violáceos en ambos. Sus corazones estaban llenos de moretones, sin embargo ambos se sintieron felices con la experiencia y continuaron viéndose.
Los demás colores al ver esto, también comenzaron a juntarse entre ellos y los corazones comenzaron a pintar de cafés, naranjas, morados. Todos los corazones quedaron manchados, la vida y los otros corazones destruyen nuestra pureza para crear un desastre o una obra de arte.
Listo. Terminé mi obra. ¿Cómo se ve? - El joven de la tierra se quedó mirando pero tristemente miró a su maestro afirmando.
- Para mi es aburrido e incomprensible -
- Si... por eso muchos humanos prefieren seguir mezclando sus colores a permanecer puros- El hechicero en un chasquido de dedos quemó el lienzo. Veamos que sale a la siguiente.

viernes, 24 de julio de 2015

Alice la bruja del espejo.

Espejito, espejito , la bruja tararea. Miles de reflejos ocultan su verdadera forma. Pequeña  y llena de desesperación la pobre solía tener una parte humana. Temerosa de la terrible soledad su adaptable persona le permitió ser comprensiva, empática e indulgente, con esa capacidad de entender que todas las personas tienen destinos y prioridades, ella permitió nunca ser la primera o la más importante.
Con el tiempo sintió que en ese mundo que ella había vivido ella nunca fue importante para nadie o para nada. Se sentía frustrada y olvidada por el propio seno que la vio nacer.
Sin embargo su persona se llenó de fascinación y amor. Todas sus expectativas se vieron cumplidas por un ser que irradiaba luz. Era una luz que ella soñaba reflejar, que ella soñaba poseer. Comenzó a intentar llamar su atención, sin embargo, la paciencia, la comprensión y la empatía son valores que uno aprecia en su pareja una vez que la tiene, no es algo que llame la atención. Derrotada y decaída comenzó a refugiarse en imitar gente que admiraba para poder tener algo mostrar. Fue fuerte y fue delicada, fue juguetona y seria, fue una santa y una cualquiera.  Exploró todo lo que había y trato de ser perfecta, e incluso una noche lo deseó con todas las ganas, "Quiero ser amada por quién soy" y una lúgubre voz le respondió "Es un trato".
De pronto la gente comenzó a acercarse, se hizo de amistades y personas cercanas. No comprendía la facilidad que tenía ahora para tratar a todos hasta que se dio cuenta en un momento de lucidez en el que se vio al espejo. Su rostro y personalidad cambiaba con cada persona, convirtiéndose en lo que ellos anhelaran. Pero ella quería que ellos le quisieran. A ella... él... eso...porque ella siempre fue fuerte y alegre...no... era recluida, era sadista, era sumisa, era una perra egoísta... era ... era... y en ese momento algo dentro de ella se rompió.

Mirrorby 25kartinok

Un grito desgarrador sonó en la ciudad cuándo ella explotó y lo consumió todo en la oscuridad. La ciudad fue devastada y sus habitantes se convirtieron en espejos. Ella se encerró a si misma en el centro del laberinto y desesperadamente rascaba su ahora vidriosa piel. Su ser se había transformado en una bestia humanoide con la carne expuesta y llena de vidrios enterrados. Pero su dolor venía más allá, provenía del saber que se quedó sola por su deseo, sola por no saber quién era. Sus aullidos, lamentos, y las palabras desvariadas aún suenan en el centro de su laberinto de espejos, esperando que alguien le vea y reconozca.
Dentro de los espejos de vez en cuándo aparecen reflejos de lo que solía ser, y saludan a los pasan cerca. Al entrar al laberinto caes en esa ilusión de confianza. Sin embargo ¿será alguien el valiente que llegue al centro sin transformarse en un espejo roto? Ella sólo espera que alguien pueda llegar a ella.

jueves, 12 de febrero de 2015

Tijeras

El ruido del agua meciéndose en los oídos de Yuelio lo separaban de toda realidad. Últimamente las cosas estaban cambiando muy rápido y el hechicero no había tenido tiempo siquiera de pensar las cosas. Había llegado a un borde dónde ya no quería pensar nada, dejarse llevar por la corriente y ver qué pasaba.
En ocasiones ocurre hasta en la mente del más fuerte de los dioses que nada de lo que hace parece afectar las ocurrencias del mundo. El destino es una fuerza muy fuerte a combatir y son guerras que tienen precios muy grandes. El mantenerse neutral no siempre es una opción, y sobre todo cuándo la guerra te obliga a  tomar un puesto.
- ¿Conoce la fábula del perro y las dos tortas?- La voz de Heine inundó el baño. El silencio se vio interrumpido por el sonido de unos pasos en el agua. Heine había entrado al baño y descalza había comenzado a refrescarse los pies en uno de los bordes de la enorme alberca que era el baño del hechicero.
- La conozco - Contestó Yuelio - La he vivido, pero en ocasiones he considerado que quizás ninguna torta valga la pena. - Fue así cómo perdió la amistad de un par de magos que no se dignaban a hablarse y hablaban pestes del otro. - Para mi ambos estaban igual de mal, de hecho no dudo que hablaran pestes de mi cuándo no me veían. ¿Vale la pena pelear por alguien que te hace daño al obligarte decidir un bando? -
El mago se incorporó y formó dos figuras con el agua hasta que se convirtieron en dos bellas esculturas de hielo de no más de 30 centímetros.
- Ambos eran muy opuestos en comportamiento ¿sabes? éste de aquí fingía ser frágil, y se portaba de manera adorable creyendo que no sabía la bestia insana y egoísta que vivía en él. Aún así no me molestaba, su lado hipócrita me divertía y tenía una mano buena más no excelente para las creaciones. El otro en cambio siempre se la pasó lastimando gente con su lengua, sabiendo perfectamente que él era una entidad frágil y necesitada por dentro. Lloraba mucho y me inspiraba una necesidad increíble de cuidarlo y traerle algo de felicidad, pero era cómo un felino hogareño el cuál te arañaba cuándo querías darle cariño. Aún así, también estoy seguro que su miedo al mundo exterior le creó una coraza que no permitía ver más allá de sus necesidades. El tenía una mano de obra excelente, he amado cada uno de los hechizos y creaciones que ha hecho, pero debo decir que esa lengua llegó a lastimarme más de un pare de veces... y fácil no era.
Empezaron una guerra por atención. Y ni siquiera era que les importara mi atención pero les importaba tener el mayor número de ojos y almas de su lado. Al no aliarme con ninguno, primero ambos levantaron un escándalo. Uno lloró lágrimas obsesivas de cocodrilo, el otro se alejó lo más posible diciendo que mis atenciones se habían transformado en algo molesto. Al final encontraron otro nido, al final encontraron otra puerta y decidieron ambos irse sin mi. -
El agua se perturbó y una enorme corriente salió disparada cómo una víbora lanzándose a su presa. El torrente de agua hizo pedazos a ambas figuras de hielo.
-Pues que se pudran.... el camino que tengo al final siempre lo he caminado solo. Los perros no necesitan tortas y menos si ambas saben tan mal.  Encontraré alguien más divertido para jugar. - El agua volvió a tranquilizarse y Heine se acercó y abrazó por detrás a su maestro.
-A salir adelante -
-A seguir adelante - Heine entregó varias pastillas y materializo un vaso con agua cristalina. El hechicero tragó de mala gana todas las pastillas y las pasó con el agua del vaso.
- Sólo quiero llegar a la meta -
- Amo, no se quién le dijo que existía una meta -
El ruido del agua meciéndose cubrió el silencio de la habitación. El agua escurría del rostro del creador de esperanzas.