sábado, 9 de febrero de 2013

El festival de Delfos parte 2

Fuegos artificiales estallaron para dar comienzo al festival. Había puestos por todos lados, tanto de comida, cómo de recuerdos. Parte de las reglas de esta dimensión es que no se pueden crear cosas de la nada, más que en ciertos concursos, por lo que la mayoría de las cosas deben ser traídas de otras dimensiones, creadas de otros materiales o compradas. El comercio era totalmente bienvenido en esta dimensión. Creerlo o no pero muchas brujas y hechiceros desaparecían su aburrimiento "yendo de compras", pese a que uno tenía en su propia dimensión la habilidad de crear sus propias cosas.
Yuelio mordió con soltura un cuernito relleno de jamón de jabalí y queso de vaca enamorada. El sabor era sencillo pero incomparable y el aderezo que era secreto familiar desde hace 300 años le daba un toque muy especial.
- Ciertamente que comprar cosas si da un cierto extra, podría replicar y comer todos los días esto en casa pero no tendría el mismo sabor. - Una risa femenina, elegante y juguetona continúo al comentario. Aurora, bruja del senado y de lo teatral se encontraba se encontraba muy divertida de la observación y de su compañero.
- Es un placer que puedas disfrutarlo... ah es una pena que el creador de este lugar tan particular no pueda acompañarnos. -
-Me extraña sinceramente ... su última regla antes de desaparecer es que nadie lo recordara por lo que podría estar sentado con nosotros pero nuestra memoria no nos permitiría tener un vistazo de él -
-Se dice que es todo un voyerista, el no ser recordado le permite pasearse dónde sea y hacer lo que sea, puesto que ni él, ni lo que haga se recuerda.  Y en una dimensión tan grande, está entretenido viendo tantas cosas-
-No dudo ni un poco... que todos los eventos y concursos se ajustan involuntariamente a sus horarios, para que él pueda verlos todos.  -
La majestuosa Aurora tenía la imagen de una mujer entrada a los 30, su melena oscura y larga, hacía conjunto con su piel color nieve y resaltaban sus ojos color avellana. Era una bruja que después de 1000 años de vida optó por envejecer como humana y se permitía vivir y morir sólo por la diversión de hacerlo y disfrutar cada etapa. Con una fuerza legendaria trascendió muchas dimensiones y dejó que sus piezas ocuparán cargos importantes en varias historias. Durante siglos Yuelio fue su fanático, y después de una insistencia absurda y un gusto por el alcohol mutuo, ambos se volvieron gratos conocidos.
- Oh vaya, esto dará comienzo- masculló Aurora elegantemente.

El lugar parecía indudablemente un coliseo romano que carecía del asiento del emperador, sin embargo las primeras filas, dónde Aurora y Yuelio se encontraban sentados, estaban engalanadas con asientos cómodos tapizados de terciopelo verde menta y más de una decoración hecha con joyas y metales preciosos.
Una voz resonó en el centro del escenario y un humo color violeta se expandió por el mismo.
-Bienvenidos sean todos, a la milenaria competencia de creación de universos. - La neblina se despejó dejando a un hombre de cabellera castaña, piel blanca y cola de ardilla, cuyos rasgos gentiles y dóciles se contraponían con la intensidad y pasión de su voz.
- Tenemos como participantes a más de uno de los mejores magos creadores de la región por lo que ésto promete estar lleno de maravillas y asombro, cómo jueces tenemos invitados a Aurora, la legendaria bruja del teatro, a Yuelio, el inmutable hechicero de la esperanza, a Lefay, juez y reguladora del senado de magia y Afrodita, diosa de la belleza del amor. - Cada uno saludó desde sus respectivos palcos, Yuelio sabía que había sido elegido por ser inflexible y cruel, sin mencionar que se le había pedido cada milenio que a los participantes más débiles, se les aplicara su magia de desesperanza, esto para mantener la calidad del concurso, lo cuál regularmente accedía a hacer. Era un favor, no una regla, por lo que en ocasiones por diversión lo que hacía era llenar de falsas esperanzas a un equipo que perdió en último lugar. Disfrutaba ver cómo ese equipo enloquecía para el siguiente concurso y se desbordaba en hacer lo posible por ganar dentro de mil años.

El concurso comenzó sin irregularidades con un equipo que trajo a la vida una playa infinita con un par de amantes, visión totalmente cursi y aburrida... sin embargo, Yuelio tenía una sonrisa de oreja a oreja... era obvio quiénes serían los abusados este año.
Pasaron varios universos con mucha mejor calidad, magia y emoción. Este milenio, la lucha iba a ser reñida.
Por fin salieron un para que el hechicero de esperanza estaba interesado por ver. Lion y Arthur engalanados con un par de armaduras medievales, entraron al centro del escenario. Dieron una reverencia y sacaron cada uno una espada.
- Oh...  una espada del nacimiento - Aurora se veía muy interesada. Esta espada estaba forjada desde un pedazo del átomo que dio origen al universo central. Debía ser forjada durante años en las llamas del odio de una mujer despechada y enfriada con una poza de lágrimas de un infante que sería dejado 3 veces antes de encontrar el verdadero amor.
Ambos blandieron sus espadas y cortaron el aire cómo si fuese una tela. Una corriente de aire salió de entre las telas. Un choque de espadas, y las chispas crearon estrellas. Miles de luces llenaron el ambiente como luciérnagas, y de cada una salió una especie de aurora boreal. Al juntarse las luces por las corrientes de viento, se aceleró la creación de tierras, montañas, mares e increíbles praderas. Aparecieron dos civilizaciones desesperadas por sobrevivir aferradas de manera fanática a sus creencias, luz y sombra, bondad y maldad, fue una lucha épica llena de muertos y heridos. Era una creación fuerte y marcada de situaciones épicas, sin embargo carecía de ciertos detalles.
- Es una pena ... es muy bueno - suspiró Aurora
- Lo sé ... Eso es por dejar las cosas al último... estoy seguro que no hace mucho que terminaron esas espadas.-  El público aplaudió fuerte y dieron paso a los siguientes concursantes.
De las puertas  de concursantes salieron Lion y Arthur, dando paso a dos jovencitas de elegantes y pomposos vestidos.
-Lástima... jijiji - la voz sonó como una bofetada amistosa. Marylin, del clan del dragón de loto sonrió divertida, y pasó de largo a los caballeros. Esta era una competencia y aquellos hermanos en situaciones comunes eran rivales ahora.
 El cabello violeta de Marylin venía decorado con varias perlas e hilos de seda color morado, su vestido color vino lucía con el ambiente y definía su elegante figura con un corset negro, la joven bruja de la elegancia y la belleza oscura. Se entretiene encontrando las cosas más bellas de la vida, brindando sus bendiciones a aquellos que podrían crear una belleza nacida de la oscuridad, la tristeza y el vacío... y unicornios... sobre todo unicornios.
- Seguimos nosotras, pero no se apuren, los dejaremos estar en la foto de ganadores - Virmy, su compañera era una joven bruja soñadora. Enamorada de las cosas lindas y bellas, solía perderse tanto en sus pensamientos que los que la no la conocían la tachaban de torpe, sin embargo era muy habilidosa. Sus ojos rojizos y pequeños colmillos recordaban a cualquier persona que no siempre era seguro meterse con ella. Así de linda como era, podía en un pequeño capricho destruir miles de mundos. Traía un vestido del color de una fresa madura, que combinaba perfecto con su labial carmín, si bien Virmy no tenía una apariencia mayor de 15 años, se veía muy seductora y atrayente.
Ambas se pusieron al centro, una frente a la otra, el cielo se tornó oscuro y ambas sonrieron.
-¿Lista Virmy? No quiero un sólo fallo...
- Todo saldrá bien ahora... - ambas levantaron las manos, toda la oscuridad comenzó a concentrarse en un punto en medio de ellas. El público exclamó asombrado al sentir semejante concentración. Era una especie de hoyo negro que sólo atraía luminiscencia y la ahogaba en una esfera de oscuridad total. Todo concentrándose en un pequeño dulce redondo de color negro.
- Un corazón negro... - Yuelio se relamió los labios - es uno de los dulces más difíciles de conseguir - Este chocolate tenía una cubierta hecha de chocolate amargo con cacao de la dimensión de la bruja de la dulzura, mezclado con la decepción de un hombre virgen de 60 años, con relleno de polvo de esperanza comprimido con luz y miel de la flor del amor, todo debe ser mezclado y comprimido con un agujero negro por lo que explicaría semejante  exhibición.
Ambas brujas se acercaron... sus labios se acercaron y atraparon el exótico dulce en sus bocas. Estaban tan cerca que un milímetro más y un beso hubiera nacido. Sin embargo las exclamaciones no se detuvieron cuándo ambas se separaron de manera abrupta y derramaron el contenido. La luz lechosa se derramó y comenzó a crear una vía láctea, se hizo un refinado universo lleno de nobles y aristócratas  la triste historia de una joven encerrada por casi 500 años por su familia, la desolación el dolor, el enloquecimiento... la hermana resurgiendo... buscando venganza sobre su hermana mayor... una mujer terrible que la envenena, acuchilla y destaza para finalmente usarla como su marioneta...La crueldad es enorme pero en ningún momento se deja de apreciar la belleza de los colores, de las luces, y que pese a las acciones crueles detrás de las hermanas hay un enorme amor reprimido, el agridulce del dulce había construido una obra de arte.
Los aplausos y gritos se dejaron escuchar
- En serio que esta competencia es cada vez más interesante - Aurora soltó una risilla
- Lo es.... aunque apenas acaba de empezar -

viernes, 8 de febrero de 2013

El Festival de Delfos - Parte 1

Para evadir el terrible aburrimiento es común que brujas y hechiceros tengan fiestas, reuniones y eventos. Uno puede ser espectador en unas y en otras se puede participar y perderse durante días, semanas, meses, años o incluso décadas y siglos. Hay agendas tan apretadas que para poder ver a ciertos hechiceros es necesario esperar miles de años. Si no hubiera magia para hacer el tiempo relativo, supongo que también esperar sería aburrido. 
Cada mil años por ejemplo se hace esta competencia en DelFos en dónde se juntan de los más prestigiosos hechiceros creadores y se les dan unos cuántos minutos para crear un universo. El universo mejor creado y más interesante es el que se lleva la preciada copa hecha de lágrimas de estrella. Siendo un material raro, ya que una estrella sólo llora por el verdadero amor (que en estos tiempos escasea) , hace que el trofeo no sea sólo un exquisito adorno, sino también un excelente material para ciertos conjuros. Por lo mismo esta era una encarnizada lucha entre todo tipo de hechiceros y era acostumbrado ver clanes y agrupaciones. 
Heine miraba distraída por la ventana, su pequeño morral de viaje se encontraba listo y sólo le quedaba esperar a que los otros tres terminarán de empacar. Su maestro le acarició gentilmente la cabeza pero ella no se movió ni un milímetro, cuál si fuese una muñeca de porcelana.
- Se ve contento - Por fin pronunció. 
-No es acostumbrado que se me invite a muchos lugares, con eso de que la gente me tiene odio o miedo- el hechicero sonrió con una mueca burlona
- Ellos no. Ese clan desde hace tiempo le ha demostrado bastante cariño - 
- Cierto es... de lo más interesante - Yuelio abrió las manos y una flor de loto cerrada cuyos colores cambiaban suave pero constantemente apareció de repente. - El clan del dragón de loto son de lo más interesante.. -
 El hechicero acarició con la delicadeza de un amante a la flor, que al abrirse llenó la habitación de un exótico perfume. El aroma era tan exquisito que más que recordar a alguna fruta o flor, aspirarlo sólo te traía de las memorias más agradables que hayas tenido en tu vida. Unos recordaban a la familia, a los amigos, pero la imagen del demonio fue quién apareció en su mente... de no estar listo para tal emoción Yuelio hubiese derramado al menos una lágrima. 
Heine mantenía sus ojos cerrados con el placer que ocultaría de todos, hasta de aquellos que leen esta historia. 
- Estoy seguro que les irá bien y no sólo deseo verlos a ellos, sino que quisiera compartir mi tiempo admirando todos esos maravillosos universos. - 
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Delfos es una de las dimensiones más concurridas en este lado del plano, cuenta con muchos lugares para comprar, comer, pasearse y divertirse, por lo que también una cantidad absurda de hoteles y hostales se han establecido. Su creador no se le ha visto en siglos pero sus reglas siguen establecidas. 
Antes de proseguir quizás es necesario que explique estos para los mortales que leen este diario. Así cómo cada persona tiene su propio "mundo" y sus propias ideas, cada bruja tiene una dimensión creada para y por sí misma. Esta dimensión no puede ser cambiada o destruída sin aprobación del consejo de hechiceros y salvo los visitantes y sus pertenencias, todo lo que está en esa dimensión pertenece a su creadora. 
La mansión de Yuelio es un claro ejemplo pero si bien él se ha recluido en un hogar, muchos otros hechiceros han optado por crear enormes y opulentas ciudades. Por supuesto cómo en todos los establecimientos, existen reglas. Un invitado, pasante o turista no puede desobedecer aquellas reglas. Las consecuencias siempre han sido horribles. En ocasiones cuándo se sienten cómodos algunos hechiceros prefieren incluso vivir en alguna dimensión creada por alguien más. La suya se vuelve una especie de vacío o de cierta manera se anexa a la otra dimensión. 
La ballena al fin descendió en una de las calles de la gran ciudad. Yuelio bajó con su séquito y sus amigos de un salto y comenzó a acariciar al gigantesco animal que los trajo. 
De entre sus amigos uno de ellos, grande y corpulento tomó todas las maletas, materiales y extras, los balanceó de una manera ridícula en su hombro y bajó el cargamento cómo si nada. 
- Lion pudimos usar magia para bajar eso -  le arguyó una guapa joven de cabello castaño y piel blanca
- Por eso es que están tan desnutridos - contestó el otro que cómo si nada cargó el equipaje de 40 en un sólo brazo. 
Me recuerdo entonces establecer que , el clan del dragón de loto es una congregación de brujas y hechiceros cuyas magias son muy afines, la mayoría de ellos son magos creadores de aquellos que pueden generar algo de la nada, sin embargo también incluyen ilusionistas y captadores reconocidos en el mundo de las brujas. Aunque el clan es grande y temido u odiado por otros creadores, entre ellos han logrado establecer irrompibles vínculos semejantes al de una familia. En este evento 4 equipos del clan entrarían en la competencia y era un deleite esperar que alguno de ellos ganaran. 
Fuera de los sentimientos personales del oráculo de cabello blanco, por más que se sentía atraído hacía ellos, él jamás sintió una pertenencia a este clan, por lo que sentía que era un honor poder ver sus obras. -    - Amar no te hace pertenecer - dijo suspirando mientras entraba al amplio hostal. - debe ser un sentimiento mutuo, totalmente egoísta y terrible dónde querer pertenecer se conjunta con el obligar a pertenecer. 
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Los días pasaron tranquilos y amenos mientras todos convivían en el hostal. Las parejas practicaban su magia y se sincronizaban para que al final todo quedara bien. El hostal permitió el armado de una pequeña forja fuera de los cuartos y entre martillazos, se fueron creando materiales increíbles. 
Yuelio dormía tranquilo sabiendo que el hechicero de la luz terminó siendo su compañero. 
Arthur, era un ya milenario hechicero de la luz, cuyas hazañas, sueños y poderes eran bastante reconocidos. A su edad pese a su joven apariencia, ya se le saltaba alguno que otro tornillo y aunque el oráculo tendía a bromear mucho de lo longevo que era el caballero luminoso, le admiraba mucho y atribuía sus errores mas que a los achaques de su edad, a una impulsividad y pasión que lo fascinaba.  Justamente él y Lion eran compañeros y estaban creando un universo de lo más interesante. El trabajo era arduo e incluso Yuelio se iba a dormir o meditar antes que Arthur y al derpertar, él día del luminoso ya había empezado. 
Zak, Heine, Yuki  y Coro no dormían más que por placer por lo que tenían que mantener guardia en la habitación. Heine era la más impresionada ante la pasión desbordante del clan, siendo que ni ella, ni su maestro gozaban de ese sentimiento hacia nada. 
Una noche Arthur entró con el cuerpo dolorido de tanto trabajo y en un paso en falso rebotó contra la cabecera de la cama. El hechicero se rió cuál si fuese un niño pequeño que se da cuenta de su torpeza  pero antes de que su mano se acercara a la zona del dolor, los dedos de la chica de ropajes verdes ya estaba sobando su herida. 
- Gracias - masculló y le lanzó una sonrisa a la joven de expresión ausente. Heine se dió cuenta de lo rápido que había reaccionado y una vez dejó al hechicero dormido, regresó a su puesto, intrigada de la situación.